El concepto del ‘Etiquetado Verde’ se refiere al proceso sistemático donde los bancos identifican la dimensión medioambiental de sus préstamos y la garantía de sus activos como herramientas para incrementar la denominada financiación sostenible. El etiquetado verde de los activos de un banco permite:

Los autores del reporte indican que si los bancos etiquetaran sus préstamos hipotecarios sobre inmuebles a estándares energéticos y medioambientales, esto conllevaría en una mejora substancial en la transparencia del mercado respecto a los flujos financieros destinados a los activos y productos energéticamente eficientes. A su vez, esto proporcionaría información muy valiosa sobre las carteras de préstamos destinadas a la eficiencia energética que a su vez podrían ser presentadas a modo de valores garantizados como activos y refinanciados como bonos verdes. Asimismo, el etiquetado verde puede servir como la base para evaluar el desempeño financiero de los préstamos de eficiencia energética en relación a aquellos préstamos sin un énfasis sobre la eficiencia.