Peter Sweatman, Autor
La taxonomía de la UE debe contener criterios técnicos de selección que garanticen que consigan garantizar que las inversiones sostenibles estén alineadas con el Acuerdo de París, y así descartar el greenwashing. Una taxonomía para las inversiones climáticas sólida y con credibilidad, debe estar basada en la ciencia y en los años que proporcionan la de evidencia técnica.
Alcanzar los objetivos climáticos de la UE requiere la rápida alineación y movilización de la financiación a gran escala. El objetivo de la taxonomía de la UE es identificar inversiones que contribuyan sustancialmente a la mitigación o adaptación al cambio climático, y de esta manera evitar no alcanzar objetivos medioambientales. Una taxonomía sólida también podrá proteger los ahorros de los ciudadanos europeos contra los futuros riesgos climáticos, y ayudará a los fondos de pensiones a que eviten invertir en próximos activos varados.
A diciembre de 2020, la Comisión Europea se encuentra finalizando su borrador de criterios técnicos de selección para actividades económicas que la Taxonomía de la UE considera como sostenibles. Este documento informativo sobre la estrategia climática, destaca los puntos fuertes del borrador de la Comisión, e identifica áreas donde aún puede haber mejoras. El informe identifica cinco temas clave:
Finalmente, en las categorías donde se carece de información científica, como el transporte marítimo y la ganadería, se requiere del uso del principio de precaución o cautela. La Plataforma sobre Finanzas Sostenibles (Platform on Sustainable Finance) puede desarrollar criterios de selección técnicos sólidos para la taxonomía de la UE, en aquellas áreas donde el progreso hasta la fecha es insuficiente.
Peter Sweatman, director ejecutivo de Climate Strategy & Partners dijo “Europa lidera el mundo en el desarrollo del lenguaje de las finanzas sostenibles. Tener umbrales basados en la ciencia dentro de la taxonomía de la UE garantizará que las inversiones sostenibles estén alineadas con el Acuerdo de París, y protegerá los ahorros y pensiones de los ciudadanos europeos contra los riesgos de inversión climáticos invisibles.”
La taxonomía de la UE -desarrollada por expertos técnicos constituye la base para la presentación de informes y dar un seguimiento transparente sobre el gasto climático. Se requiere del uso urgente de esta herramienta inequívoca, ya que los promotores de los sectores público y privado, los financiadores de proyectos, las empresas y los funcionarios de los gobiernos trabajan juntos para identificar proyectos de inversión para así alinear las inversiones orientadas a la recuperación y conseguir la neutralidad climática hacia 2050.